Película Vicente Ferrer

miércoles, 28 de diciembre de 2011

POR EL OJO DE LA CERRADURA


La Compañía Falsaria de Indias estrena la obra 'Por el ojo de la cerradura', con la que hace un llamamiento a la tolerancia.

Todos somos iguales pero diferentes. Y las diferencias hacen que seamos únicos. Por ello a veces no se entiende el rechazo genérico de la sociedad hacia quienes no piensan ni son como la mayoría.

Hablar de lo difícil y doloroso que puede resultar ser diferente en una sociedad que tiende a etiquetarlo todo y que no perdona la deserción es la filosofía de Por el ojo de la cerradura, un nuevo montaje teatral de la Compañía Falsaria de Indias.


Después de meses ensayando, la actriz, directora y autora de la obra, Llanos Campos, junto al actor Alfredo Martínez, dramatizarán la historia de Kala, una niña que no entiende el mundo que le rodea, una niña distinta por dentro y por fuera, una niña que, con tan solo 10 años de edad, se siente cada vez más sola.

A través de lo que va ocurriendo sobre la escena, de los cuentos y de lo que Kala le transmite a su hermano Andrés, el espectador irá entendiendo, a través del ojo de la cerradura, lo que le ocurre a esta niña hasta llegar a un final inesperado.

«La obra habla de tolerancia, de lo difícil que es ser distintos en una sociedad que no quiere a los diferentes», explica Llanos Campos, que asegura que esta obra no es oportunista con ocasión de los últimos casos que se están conociendo de acoso escolar, sino que estos mismos casos «apoyan el mensaje que queremos transmitir con esta representación».

Falta de aceptación

La autora del texto quiso plantear la historia de una niña diferente tanto física como psíquicamente: «A Kala le regalan muñecas pero todas se parecen a las niñas que la menosprecian en clase; ella las modifica y las hace parecerse a ella; nadie entiende sus razones, pero las tiene».

Estas diferencias conducen a Kala a crearse un mundo interior y privado que la hace convertirse en un bicho raro: «Muchas veces, a base de repetirle a los niños que son unos monstruos, los convertimos en ellos», lamentó Llanos Campos, quien explicó que la idea de esta obra surgió a raíz de ver un documental sobre aquellos jóvenes que entraron en un instituto de Estados Unidos y mataron a compañeros y profesores: «Nadie dijo que estos chavales llevaban años recibiendo insultos; les decían mariquitas, bichos raros, mataos Llegué a la conclusión de que vamos sembrando cosas que luego recoge la sociedad».

La directora de la Compañía Falsaria de Indias aclaró que este montaje está dirigido a un público adulto, si bien «no tiene nada que no pueda ver un adolescente; aunque no lo he creado pensando en la gente joven, es cierto que tiene un alto componente didáctico y pedagógico». 


Ver más 











1 comentario:

  1. Os recomiendo que si tenéis oportunidad no dejéis de ver esta obra, os aseguro que os hará reflexionar sobre muchos aspectos de la vida. A mi personalmente me encantó.

    ResponderEliminar